
Aunque sus pies están firmemente plantados en el norte de Colorado, su hogar adoptivo durante los últimos dos años, parte del corazón de Victoria Threadgould todavía reside en Inglaterra.
Allí nació y creció, asistió a la universidad, conoció a su esposo y es donde todavía viven sus padres.
Y luego está uno de sus riñones.
Ha estado en la costa este de los Estados Unidos, donde sigue viviendo en el cuerpo de una mujer, una desconocida en ese momento, que recibió la donación de riñón de Victoria en febrero de 2022.
Además, está el hígado de Victoria. Gran parte de él ha estado en el suroeste de los Estados Unidos desde junio, cuando fue trasplantado a otra persona, también desconocida para Victoria.
Tres mujeres: Ninguna relacionada, viviendo en diferentes partes del país y con caminos que probablemente no se vuelvan a cruzar. Pero el denominador común entre las tres es Victoria, una donante altruista que ha donado dos veces órganos a personas que nunca conoció.
Lo que hace que la historia de Victoria sea aún más especial es que fue la primera donante viva en UCHealth University of Colorado Hospital en donar parte de su hígado, el lóbulo derecho, mediante una innovadora cirugía robótica. Este procedimiento es menos invasivo, a diferencia de la cirugía tradicional, requiere incisiones mínimas, lo que resulta en una recuperación más rápida, menos dolorosa y con una estancia hospitalaria más corta.

“Me sorprendió mucho lo rápido que me recuperé y lo pronto que volví a sentirme normal. Con la cirugía robótica, el tiempo de recuperación fue mucho menor en comparación con lo que habría tenido con una cirugía abierta”, comentó la mujer de 41 años, quien vive en Windsor con su esposo, Mike. “Si más personas conocieran esto, podrían pensar que es realista para ellas donar”.
El hospital de la Universidad de Colorado es uno de los cuatro hospitales en el país y el único en la región de Rocky Mountain, que utiliza esta nueva tecnología avanzada para los donantes de órganos. Los profesionales en la comunidad médica de donantes esperan que esto incentive a más personas a convertirse en donantes vivos.
“Siempre hay más demanda de órganos que la cantidad de donantes”, dijo Jaime Cisek, coordinador de donantes vivos de los servicios de trasplante de UCHealth. “Las personas que son donantes no dirigidos tienen una perspectiva diferente al público general, ya que se consideran una solución a este problema”.
Victoria, una atleta a quien le apasiona correr de manera competitiva, enseñar Pilates y practicar ciclismo, natación y equitación de forma recreativa, volvió rápidamente a su ambicioso régimen de entrenamiento en lo que pareció ser un tiempo récord, alrededor de un mes, después de su procedimiento de donación en junio.
“Es una persona muy especial”, dijo el Dr. Trevor Nydam, nuevo director interino del UCHealth Transplant Center. “Victoria y otros donantes vivos con los que trabajamos son personas increíbles. Hay algo en su interior que los motiva a donar a otros”.
Nydam también es profesor en la University of Colorado School of Medicine en el Anschutz Medical Campus en Aurora.
El esposo de Victoria, Mike, la llama “increíble” y dice que ella nunca ha sido capaz de esquivar un desafío.
“Siempre está dispuesta a seguir lo que siente que es lo correcto y esto surgió y se sintió correcto”, dijo.

De Inglaterra a Texas y Colorado: Victoria dona a otros durante su recorrido
Durante el verano, Victoria regresó a Lincoln, Inglaterra, una pequeña ciudad en el este del país donde nació, para celebrar el 50 aniversario de bodas de sus padres. El viaje se dio después de que se recuperara por completo de su cirugía de donante de hígado. Fue una linda reunión, ya que su familia estaba preocupada por cómo afectaría su salud una donación de hígado.
“Sí, están orgullosos de mí, pero mi madre estaba preocupada y me hizo muchas preguntas”.
Ella y Mike, quienes se conocieron como estudiantes en la Universidad de Loughborough en Leicestershire, Inglaterra, celebraron recientemente su 14º aniversario de bodas. La pareja se mudó a Austin, Texas, hace 12 años. Durante su estadía allí, Victoria conoció sobre la donación de riñón de donante vivo mientras escuchaba un podcast.
“No conocía a nadie que necesitara un riñón ni a nadie con enfermedad renal, pero tengo la suerte de gozar de buena salud y de contar con un fuerte sistema de apoyo a mi alrededor. A medida que aprendí más sobre el tema, decidí hacerlo y pasé por todas las pruebas”.
A través del National Kidney Registry (Registro Nacional de Riñones), se encontró un receptor para una donación no dirigida en la costa este, y Victoria donó su riñón izquierdo en febrero de 2022 mediante una nefrectomía laparoscópica. La cirugía fue mínimamente invasiva, con pequeñas incisiones en su abdomen para extraer el riñón izquierdo.

Estuvo en el hospital solo unos días y no tuvo complicaciones médicas. En menos de cuatro semanas, ya había vuelto a su rutina de ejercicios y a su trabajo en una organización sin fines de lucro.
“Tuve una experiencia muy positiva con la cirugía y la recuperación”, comentó. “Fue una gran oportunidad para donar, hacer una diferencia y ayudar a alguien que lo necesitaba. El hecho de que alguien esté muriendo debido a la insuficiencia renal… soy muy afortunada, nunca he sufrido de enfermedades crónicas o problemas de salud, así que la pregunta es, ¿por qué no donar un riñón? Mi vida no cambió, y sigo llevando una vida saludable y activa con solo un riñón”.
Cuando se realiza una donación de órgano no dirigida, no hay garantía de que la persona donante escuche de la persona receptora. Las donaciones son anónimas, aunque cualquiera de las partes puede informar al centro de trasplantes si desean compartir comunicaciones por escrito. Si ambas partes están de acuerdo, se puede intercambiar información de contacto.
La madre de la receptora del riñón se puso en contacto con Victoria, y el invierno pasado, ella y Mike tuvieron un emotivo encuentro con la familia.
“Fue increíble y un verdadero regalo conocerla”, comentó Victoria. “Habíamos estado en contacto por correo electrónico, así que ya sabía bastante sobre ella”.
Gracias a esa experiencia tan positiva, Victoria se unió a una comunidad de donantes vivos que se reúne para participar en eventos deportivos y de recaudación de fondos. Tras mudarse a Colorado en el verano de 2022, continuó trabajando como voluntaria, siendo mentora y apoyando el trabajo de la organización de la National Kidney Donation Organization.
Durante ese tiempo, descubrió el concepto de los “donantes dobles”, personas que donan dos de sus órganos, y específicamente, la necesidad de donaciones de hígado. A principios de 2024, se puso en contacto con Cisek para conocer más sobre el programa de donantes de hígado de UCHealth.
“Estaba aprendiendo a medida que avanzaba. Una vez más, no conocía a nadie con enfermedad hepática, pero a diferencia de la insuficiencia renal, no se puede estar en diálisis indefinidamente hasta que se encuentre un donante. Simplemente, te mueres”, dijo Victoria.
Las personas pueden tener hígados dañados por diversas razones: trastornos genéticos o autoinmunes, una condición llamada “hígado graso” cuando se acumula demasiada grasa en el hígado o debido a la hepatitis o el alcoholismo.
Para febrero, Victoria había completado una evaluación de dos días y se reunió con el equipo de donantes. El proceso preliminar incluye un cuestionario detallado de aspectos psicosociales y médicos que forma parte del exhaustivo trabajo de preparación al que se enfrentan los donantes de órganos. Además, los donantes deben someterse a un chequeo médico completo y a varios exámenes para asegurarse de que están lo suficientemente saludables como para donar.
Victoria fue informada de que calificaba para el programa de donantes. A continuación, tendría que esperar hasta que se presentara la combinación adecuada.
Mayor demanda de órganos que donantes disponibles: ¿cómo funciona la donación en vida de órganos?
El hígado realiza muchas funciones cruciales para nuestro cuerpo, incluyendo filtrar la sangre de toxinas y desechos, como el alcohol y los medicamentos. Ayuda a mejorar nuestra inmunidad, metabolismo y digestión para crear los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Mientras que algunos órganos pueden compensar cuando están dañados o removidos, como los pulmones, el páncreas y la tiroides, el hígado es increíble por su capacidad de regenerarse rápidamente, incluso si se le extrae la mayor parte. Por ejemplo, si un donante dona el 40% de su hígado, este volverá a crecer hasta aproximadamente el 85% de su tamaño original en un lapso de seis a ocho semanas, y alcanzará su tamaño completo en aproximadamente un año.
El Hospital de la Universidad de Colorado alberga el único programa de trasplantes en el estado que cuenta con un programa de donantes vivientes de hígado y sirve como un centro regional para pacientes de Nuevo México, Wyoming y Montana. Para ser elegibles para una donación de órganos, los receptores potenciales deben estar en la lista de trasplantes de UCHealth.
A nivel nacional, hay aproximadamente 9,400 personas en los Estados Unidos esperando un trasplante de hígado.

De estas, casi todas, o el 93 al 95 %, provienen de donantes fallecidos, mientras que el resto proviene de donantes vivientes. Pero en UCHealth, el número de donantes vivientes es aproximadamente el doble del promedio nacional.
¿Qué explica esta diferencia?
“Es la cultura. Como equipo de donantes, hacemos lo mejor para el donante. Los educamos y guiamos para saber si es lo adecuado para ellos y si no lo es, no continuamos. Protegemos al donante y ellos confían en que siempre estamos velando por su bienestar”, explicó Cisek.
Al igual que todos los donantes vivos, Victoria fue asignada a un trabajador social que actúa como su persona de apoyo, ayudándola a comprender y manejar el proceso de donación. El tiempo promedio para calificar como donante es de cuatro a seis semanas, siempre que todos los exámenes médicos se realicen sin contratiempos y si son aceptados, suelen esperar entre cuatro y seis semanas más para la cirugía.
“Nos dedicamos mucho a hablar sobre las posibles dificultades del proceso. Los donantes no dirigidos son personas altruistas por naturaleza y no buscan ningún tipo de beneficio personal”, comentó Cisek. “Están dispuestos a donar y no esperar nada a cambio y no les importa no recibir noticias de la persona que recibió el órgano. Es un plus cuando eso sucede”.
Cómo la nueva cirugía robótica para donantes vivos de hígado cambia la forma en que los pacientes se recuperan
En los últimos años, UCHealth decidió priorizar convertirse en uno de los principales programas de trasplantes en el país mediante el uso de cirugía robótica.
“Contábamos con un programa estable y la experiencia necesaria con nuestros cirujanos de trasplante para abordar este reto”, explicó Nydam, quien también es profesor de cirugía en hospital de UCHealth University of Colorado Hospital.
Hace dos años, pasó dos meses en Riad, Arabia Saudita, para aprender del cirujano líder mundial en trasplantes robóticos.
“Somos expertos en trasplantes de donantes vivientes y uno de los programas más avanzados en cirugía robótica para trasplantes. Hemos logrado integrar ambos enfoques de manera muy reflexiva y segura mientras avanzamos”.
“La seguridad es la prioridad: una complicación significativa en un donante debe ser un evento cero”, agregó Nydam.

Anteriormente, los donantes de hígado, como Victoria, se enfrentaban a una recuperación larga y dolorosa, que podía durar varios meses, debido a la cirugía abierta, que requiere una gran incisión abdominal, a menudo en la zona del “six pack”. Esta área es crucial para la fuerza del core y la respiración, lo que hace que la recuperación y rehabilitación se tome más tiempo.
Sin embargo, la cirugía robótica para la donación de hígado ha transformado este proceso.
La cirugía implica realizar varias incisiones pequeñas en la parte baja del abdomen y a lo largo de la línea del bikini, donde se insertan los instrumentos robóticos. El cirujano controla estos instrumentos desde una consola, realizando movimientos precisos.
Una de las grandes ventajas de la cirugía robótica es la capacidad de ofrecer una vista en 3D del interior del cuerpo.
El robot cuenta con un dispositivo pequeño que toma imágenes ampliadas en tiempo real, las cuales el cirujano observa mientras realiza la operación. Esto permite una visión más detallada y ampliada del área quirúrgica.
Victoria fue pionera en ser la primera persona en el programa en someterse a una cirugía robótica para donar el lóbulo derecho de su hígado, un procedimiento más complejo debido a su tamaño y la anatomía vascular. Es una intervención más difícil y mayor para el donante.
Mientras que el lóbulo izquierdo es más pequeño y se extrae con mayor facilidad, generalmente para bebés menores de 2 años, el lóbulo derecho se destina a adultos que requieren un injerto de mayor tamaño.
Sin embargo, la cirugía robótica ha facilitado enormemente este procedimiento.
“Ahora podemos extraer una parte del lóbulo derecho, una porción más grande, y donarla a un adulto, satisfaciendo así una necesidad urgente”, explicó Nydam.
El uso de la cirugía robótica ofrece una serie de mejores resultados para el donante y les permite regresar más rápido a su familia, trabajo y vida. Los factores incluyen:
- Menor tiempo de recuperación, incomodidad y necesidad de medicación para el dolor.
- Menor tasa de infecciones y complicaciones.
- Menor tiempo necesario para ausentarse del trabajo.
- Reducción del riesgo de hernia.
- Menos impacto en la vida familiar.
“Nuestro objetivo es que la cirugía robótica transforme las donaciones en vida para siempre y elimine algunos de los obstáculos que disuaden a las personas de donar”, comentó Nydam. “Si conseguimos reducir el tiempo de hospitalización y permitir que las personas regresen rápidamente a sus vidas, esperamos que más personas se animen a donar”.
Victoria fue un ejemplo de eso: ella quiso ser pionera. Fue la fusión de una innovación tecnológica con una persona excepcional que deseaba ser un motor de cambio”.
Victoria se prepara para la cirugía robótica de trasplante de hígado como donante viviente
Victoria estaba dispuesta a proceder con la donación utilizando la cirugía abierta tradicional. Sin embargo, la perspectiva de una recuperación y rehabilitación más largas la hizo reconsiderar.
“Creo que estaba un poco más dudosa porque al principio pensaba que la cirugía abierta era la única opción, y sabía que sería mucho más intensa e involucrada que mi donación de riñón, con una cirugía más difícil, una recuperación más larga, dolor y cicatrices”.
En abril, se le informó que había una coincidencia para su lóbulo derecho del hígado, y un mes después, el equipo de UCHealth le comunicó que la operación podía realizarse mediante cirugía robótica.
Su esposo, Mike, explicó que la donación de riñón de Victoria tomó aproximadamente un año, ya que ella quería participar en el maratón de Chicago antes de hacer la donación. En cambio, la donación de hígado se dio mucho más rápido. Sin embargo, sabía que, dada su determinación, Victoria seguiría adelante con el proceso y ambos trabajaron juntos para tranquilizar a sus familiares.
“La donación de hígado ocurrió rápidamente. Convencer a la familia y amigos fue más estresante que la propia cirugía”, comentó.
Victoria se sometió a la cirugía el 24 de junio.
“Hubo algunos momentos de ansiedad mientras esperaba, ya que había más ‘incertidumbres’ que cuando ella donó su riñón”, dijo Mike. “Las nueve horas de su cirugía pasaron lentamente y esos momentos fueron inquietantes, pero confiamos en los médicos y sabíamos que estaba en buenas manos. Todo el equipo médico fue maravilloso, y nos sentimos seguros”.
Para la cirugía robótica de hígado, Nydam utilizó la misma incisión de la nefrectomía de riñón, además de unas cuantas incisiones más pequeñas que realizó en su abdomen. Ella estuvo en el hospital durante seis días antes de regresar a casa.
“Estaba cansada, sentía dolor y tenía la cabeza nublada. Pero para la tercera semana, comencé a mejorar. Dejé los medicamentos para el dolor y empecé a retomar mi trabajo. Pronto ya estaba caminando, con menos cansancio y recuperando el apetito. En la cuarta semana, la revisión mostró que mi incisión principal estaba sanando bien y mi hígado se estaba recuperando, y no me sentía tan agotada como esperaba”.
Para agosto, ya me sentía como antes: corriendo 20 millas por semana, pedaleando 40 millas, haciendo ejercicio con Mike, trabajando y durmiendo bien.
“Contar con un excelente equipo médico, un doctor increíble y personas muy compasivas a mi alrededor lo hizo posible”.
Victoria está de vuelta en los senderos, corriendo, montando en bicicleta y disfrutando de la vida

Victoria y Mike se mudaron a Colorado buscando un cambio de clima y paisaje, algo que ambos disfrutan. En sus momentos libres, a Victoria le gusta tejer, leer y preparar comidas saludables. También viaja con frecuencia a Austin para su trabajo como redactora de subvenciones para una red hospitalaria sin fines de lucro.
Ella prefiere no resaltar la generosidad de ser una donante en dos ocasiones, y en cambio, expresa su agradecimiento por su buena salud. Atribuye su bienestar a su familia, amigos y a la comunidad de trasplantes que la apoyaron en su decisión.
“Crecí en una familia muy amorosa y solidaria. He tenido el privilegio de recibir una buena educación y gozar de buena salud; me mudé a Estados Unidos y he tenido buenas oportunidades. Trabajando en el sector de salud sin fines de lucro, veo a personas que no tienen seguro ni acceso a esos recursos”.
Ella continuará viviendo como un ejemplo: siendo mentora y apoyando diversas organizaciones de donantes y espera que compartir su historia motive a otros. Su mensaje es que se puede ser un donante viviente y seguir llevando una vida normal y saludable después de hacerlo.
“Me gustaría que más personas se detuvieran a considerar si esto es algo que pueden hacer. Es un proceso largo y detallado, pero se puede hacer paso a paso. Mi trabajo no termina con la donación; hay tantas personas que lo necesitan, tantas otras que pueden ser ayudadas”.
Victoria recientemente recibió una “hermosa” carta de la receptora de su hígado, una mujer que vive en el suroeste de los EE. UU. Se han mantenido en contacto por correo electrónico y han comenzado a conocerse mejor.
“Me dijo: ‘Voy a cuidar bien de tu hígado.’ Y yo le respondí: ‘No es mío, es tuyo'”.