Qué hacer cuando sus padres mayores necesitan más cuidados de los que usted pueda brindarles

July 22, 2024
Cuando su padre mayor tiene dificultades para completar actividades relacionadas con la capacidad de vivir de forma independiente en la comunidad, puede ser el momento de considerar brindar ayuda adicional. Foto: Getty Images.
Cuando su padre mayor tiene dificultades para completar actividades relacionadas con la capacidad de vivir de forma independiente en la comunidad, puede ser el momento de considerar brindar ayuda adicional. Foto: Getty Images.

Sus padres se preocuparon y cuidaron de usted durante las primeras décadas de su vida, y probablemente todavía se preocupan por usted. Ahora que es adulto y sus padres están envejeciendo, es posible que los papeles se inviertan.

Y eso puede venir acompañado de una buena dosis de preocupación. Es posible que a usted le preocupan sus hábitos alimentarios y su ingesta nutricional. ¿Están tomando sus medicamentos? Pero es posible que ellos no quieran que sus hijos los cuiden o admitan que necesitan ayuda.

Para la mayoría, es un desafío saber cuándo intervenir y ofrecer ayuda, qué tanta ayuda y qué tipo de ayuda brindar. La geriatra Dra. Hillary Lum, profesora asociada de medicina en University of Colorado School of Medicine’s Division of Geriatric Medicine (División de Medicina Geriátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado), recomienda tener una comunicación constante con sus padres, consultar periódicamente sobre su día y preguntarles si necesitan ayuda.

Sin embargo, si sus padres no le proporcionan información, ¿cómo saber cuándo es el momento de intervenir? ¿Cómo iniciar la conversación?

Cuando es el momento de intervenir para ayudar a sus padres que están envejeciendo

Lum dice que, en términos generales, el momento es cuando nota que sus padres enfrentan desafíos con lo que los médicos profesionales llaman las actividades instrumentales de la vida diaria. Los Institutos Nacionales de Salud definen este término como “actividades relacionadas con la capacidad de vivir de forma independiente en la comunidad”.

Dra. Hillary Lum
Dra. Hillary Lum

“Por ejemplo”, dice Lum, “¿Ellos tienen problemas para administrar las finanzas, navegar en el transporte, mantenerse al día con las tareas domésticas, hacer pendientes o preparar las comidas?”

Otras señales de que algo ha cambiado son, por ejemplo, cuando su madre, normalmente elegante, deja de bañarse o su sociable padre rechaza las invitaciones sociales. Estas son señales de que algo puede estar sucediendo que les impide hacer las cosas que normalmente hacen. Quizás a su madre le preocupa caerse en la ducha o tiene problemas para abrir la llave del agua. Es posible que su padre no esté dispuesto a participar en actividades sociales porque está deprimido, tiene problemas de audición o problemas de deterioro cognitivo.

Michele Kuntz, trabajadora social clínica autorizada en UCHealth Seniors Clinic – Anschutz Medical Campus (Clínica para personas mayores de UCHealth – Anschutz Medical Campus), dice que a menudo la gestión de los medicamentos es la preocupación más común que ve en sus pacientes. “Los problemas con el manejo de los medicamentos pueden ser indicativos de que los pacientes tienen problemas en casa. Entonces, por ejemplo, si tienen medicamentos para el corazón que les mantienen con vida y no los toman según las indicaciones, a veces, esto puede terminar en una visita al hospital”.

También se dará cuenta que es hora de intervenir cuando sus amigos o vecinos le digan que sus padres están pasando apuros o que sus padres finalmente tengan el valor de decirle que necesitan ayuda.

Cómo tener esa conversación con padres mayores

Salvo que se produzca una enfermedad grave o un accidente cuando sea obvio que sus padres mayores necesitan ayuda o sus padres piden apoyo, lo más probable es que tenga que abordar el tema con sensibilidad y compasión. E incluso cuando le pidan ayuda, debe discutir los próximos pasos con amabilidad y calidez. Lum recomienda tener paciencia con sus padres y consigo mismo.

“Reconozca que esto va a resultar abrumador, así que comience despacio y planifique seguir discutiéndolo con el tiempo”, dice. También sugiere traer personas adicionales de confianza, como otros familiares y/o un trabajador social de una clínica de atención médica o un administrador de casos de una organización comunitaria.

Un trabajador social o un administrador de casos puede revisar una lista de evaluaciones para que usted pueda determinar dónde hay una necesidad real de ayuda y qué tipos de apoyo pueden estar disponibles. Cada área local del país dice, tiene una Agencia Regional sobre el Envejecimiento con recursos que usted puede aprovechar.

“Estas conversaciones pueden ser emocionales. Trate de no acusar ni culpar”, dice Lum. “En su lugar, haga preguntas como, ¿cómo te va conduciendo? O cuéntame más sobre por qué no vas al club de lectura como solías hacerlo”. Hacer que sus padres se sientan parte de la toma de decisiones es esencial.

¿Cuáles son las opciones de vivienda que existen?

La situación de cada uno es única. En primer lugar, debe evaluar su voluntad y disponibilidad para intervenir, las finanzas disponibles para pagar la ayuda y las necesidades y deseos de sus padres mayores.

Si sus padres deciden que quieren quedarse en casa con ayuda, puede ayudarlos de muchas maneras. También existen programas dentro de la comunidad que pueden mantener a sus padres involucrados socialmente y cuidados durante el día. Y si llega el momento de trasladarlos a una residencia asistida o cuidados de enfermería, existen formas de examinar la atención de calidad para garantizar que sus padres estén seguros y cómodos.

Ayuda en casa

Nuevamente, depende de las necesidades y la situación de sus padres, pero un buen lugar para comenzar es con el manejo de los medicamentos. Un simple pastillero de la farmacia local puede ayudar a sus padres a realizar un seguimiento de lo que necesitan tomar cada día, y una alarma en su teléfono o un dispositivo puede recordarles cuándo deben tomar sus pastillas. Es útil que usted o un vecino puedan llenar el pastillero con regularidad y realizar llamadas recordatorias de seguimiento. Si usted es quien toma las decisiones médicas (también conocido como Medical Durable Power of Attorney [Carta Poder Médica Duradera]) y ha organizado poder acceder a la información de salud de sus padres, como a través de un portal para pacientes, puede ayudar a coordinando las solicitudes de reabastecimiento de medicamentos.

Después, usted deberá hacer que su hogar sea más seguro limpiando el desorden y las alfombras sueltas para prevenir caídas, instalando barras de apoyo en el baño para ayudarlos a levantarse del inodoro y bañarse, y colocando protectores de goma en los bordes afilados. Además, debe asegurarse de que haya buena iluminación en la casa y de que objetos cuyos padres usan todos los días estén a su alcance (no es necesario una escalera). Solicitar una evaluación de seguridad en el hogar realizada por un terapeuta ocupacional a través del proveedor de atención primaria de sus padres es un excelente lugar para comenzar.

Por último, un sistema de alerta médica puede brindarle tranquilidad, especialmente si no vive cerca de sus padres mayores. “Les digo a todos mis pacientes (a menudo los de 75 años o más), especialmente si viven solos, que tener una alerta médica tiene muchos beneficios”, dice Kuntz. Pero, reconoce, no todos pueden permitírselo. Medicaid y el VA ( Departamento de Asuntos de Veteranos) cubren el costo, pero para otros, suele ser un gasto de su bolsillo.

Un sistema de alerta vital es un dispositivo que sus padres usan o mantienen en su casa y que puede alertar al 9-1-1, a un monitor del sistema o a un ser querido designado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, cuando necesitan ayuda. Muchos sistemas de alerta portátiles tienen monitores con sensores de caídas. La mayoría de los productos tienen una activación y tarifas mensuales.

Otros apoyos en casa ayudan con la independencia y la seguridad, incluyendo la entrega de comidas, la limpieza de la casa, el mantenimiento del hogar y el jardín para reducir el uso de escaleras y equipos de jardín, y la instalación de cámaras dentro o fuera de la casa.

Ofrecer ayuda o enviar a sus padres a un centro para adultos mayores.

Incluso si puede cuidar a sus padres mayores o hacer que vivan consigo, sus necesidades pueden volverse tan exigentes que necesitará ayuda. Y, si sus padres viven solos, un asistente en el hogar puede brindarles el apoyo y los cuidados necesarios, incluyendo el cuidado de respaldo.

Kuntz recomienda consultar con una agencia de proveedores de cuidados en el hogar para ayudar a encontrar atención de calidad. Sea quien sea que encuentre, asegúrese de que tenga referencias y pueda proporcionar cuidado de respaldo si están enfermos o necesita salir de la ciudad. Debido a que hay muchas opciones, puede ser útil reunirse con un trabajador social o administrador de cuidados para obtener orientación general sobre cómo abordar la toma de decisiones.

Otra opción es utilizar los asilos para personas mayores de su comunidad. Algunos centros ofrecen transporte hacia y desde sus instalaciones; la mayoría ofrece programas de día completo y de medio día para mantener a sus padres activos y comprometidos. Los proveedores a domicilio suelen costar entre $36 y $45 por hora, y la mayoría de ellos tienen un mínimo de cuatro horas, mientras que las guarderías cuestan entre $65 y $90 por día con opciones de medio día.

Cómo encontrar un centro de vida asistida o de residencia de ancianos de calidad

Si sus padres necesitan más ayuda de la que usted puede brindarle y sus necesidades son demasiado grandes para vivir en casa, su siguiente opción es un centro de atención para personas mayores. Lum dice, por ejemplo, si las comidas se entregan en casa, pero el adulto mayor no puede prepararlas, eso es una señal de que una residencia para personas mayores puede ser apropiada.

“Si alguien tiene incontinencia o no puede ir al baño o tomar una ducha, eso a menudo sugiere que puede ser necesario un nivel de atención en un asilo de ancianos”, dice Lum.

Sin embargo, en su práctica, dice que ella no utiliza una lista de evaluación. En lugar de ello, ella y su equipo realizan una “evaluación integral de la persona y de toda la familia” para comprender las opciones disponibles para el adulto mayor en su situación particular. Recursos para la demencia: cómo comunicarse y establecer conexiones significativas.

Al mudar a sus padres a un centro de atención, Kuntz recomienda trabajar con una empresa de colocación a largo plazo para encontrar el lugar adecuado para sus padres, ya sea una residencia independiente, vida asistida, cuidados de la memoria o enfermería especializada. Además, pueden ayudarle a encontrar un lugar dentro de su presupuesto o para otras necesidades, como una afiliación religiosa o una comunidad que hable un idioma específico. Sin embargo, aun así debe hacer tu propia investigación diligente.

“Animo a mis pacientes y sus familias a visitar primero las instalaciones y conozcan al personal. ¿El personal es amigable? ¿Hay suficiente personal en la instalación? ¿Les gustará la comida a los pacientes? ¿Tienen espacio al aire libre?”

Mudarse a un centro de atención puede ser una transición difícil para sus padres. Sin embargo, trabajar con un trabajador social u otro profesional de la salud puede ayudarte a usted y a sus padres mayores a ajustarse al cambio.

UCHealth tiene información adicional relacionada con el cuidado de adultos mayores y cuidadores que pueden tener problemas de memoria o demencia. Puede explorarlo yendo a https://www.uchealth.org/, haciendo clic en el asistente de chat Livi (esquina inferior derecha) e ingresando “demencia”.

About the author

Joelle Klein is a Colorado-based freelance health and lifestyle writer. She regularly writes for UCHealth Today, Colorado Health & Wellness Magazine and Bottom Line Health. Her articles and blogs have appeared in 5280, Skiing, Fit Pregnancy, Pregnancy, the Denver Post, PBS Next Avenue, AARP, and the American Lung Association, among dozens of other health-related print and digital publications.
 
Joelle earned her bachelor’s degree in English at New York University and her master’s degree in journalism at the University of Colorado at Boulder. She is a member of the Association of Health Care Journalists (AHCJ) and American Society of Journalists and Authors (ASJA). Joelle lives in Denver with her husband and their two daughters. In her limited spare time, she enjoys cooking, reading, hiking, biking, camping, theater, travel, and spending quality time with her family.