Durante décadas, no hubo tantas buenas noticias que informarán sobre los esfuerzos para combatir la enfermedad de Alzheimer, la afección neurodegenerativa que afecta a casi 7 millones de personas en los Estados Unidos. Pero eso cambió rápidamente en el último año con avances en tres áreas: la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) de dos nuevos medicamentos para ralentizar la progresión de la enfermedad; nueva información sobre las raíces genéticas del Alzheimer; y resultados recientes alentadores de una prueba de sangre que podría mejorar la detección temprana del Alzheimer.
Los investigadores de Alzheimer’s Association (Asociación de Alzheimer) resaltaron con firmeza la promesa de la nueva prueba de sangre, que mide los niveles de dos biomarcadores clave relacionados con la enfermedad de Alzheimer. Los líderes de la organización señalaron que las pruebas de sangre, en general, podrían hacer que la detección y el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer sean mucho más accesibles y menos costosos para los pacientes. A su vez, los pacientes podrían comenzar el tratamiento cuando la enfermedad aún se encuentra en sus etapas iniciales. Las pruebas de sangre también podrían ayudar a aumentar el número de candidatos que califiquen para ensayos clínicos de nuevos tratamientos.
Para responder a sus preguntas más importantes sobre estas alentadoras noticias, hablamos con Dr. Tara Carlisle (Dra. Tara Carlisle), neuróloga del comportamiento y profesora asistente de Neurología en la University of Colorado School of Medicine (Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado), quien ejerce en la Advanced Therapy for Neurodegenerative Disorders Clinic (Clínica de Terapia Avanzada para Trastornos Neurodegenerativos), un espacio dentro de la University of Colorado Neurobehavior and Memory Disorders Clinic (Clínica de Neuroconducta y Trastornos de la Memoria de la Universidad de Colorado) en la UCHealth Neurology Clinic – Central Park (Clínica de Neurología de UCHealth en Central Park).
Carlisle explicó que, si bien los nuevos desarrollos relacionados con los análisis de sangre para la enfermedad de Alzheimer son alentadores, también plantean preguntas importantes tanto para los pacientes como para los médicos.
¿Existe un análisis de sangre disponible para la enfermedad de Alzheimer?
Sí. De hecho, varias compañías ofrecen pruebas. Entre ellos se incluyen Quest Diagnostics, ALZPath, Inc., Roche Diagnostics (desarrollado con Eli Lilly Company), LabCorp y C2N Diagnostics.
¿Qué miden los análisis de sangre?
Eso depende de la prueba. En general, los nuevos análisis de sangre detectan niveles de proteínas que indican riesgo de enfermedad de Alzheimer, dijo Carlisle. Por ejemplo, la prueba AD-Detect introducida por Quest Diagnostics en 2023 mide la proporción de beta-amiloide 42 y 40. En la enfermedad de Alzheimer, el amiloide se agrupa de manera inapropiada para crear placas pegajosas que afectan la forma en que funcionan las células cerebrales y degradan la cognición.
En abril de 2024, Quest anunció un nuevo análisis de sangre que mide los niveles de p-tau217, otra proteína asociada con la enfermedad de Alzheimer que forma ovillos en el cerebro. Los análisis de sangre para la p-tau217 también pueden predecir si podría haber placas amiloides, dijo Carlisle.
La prueba PrecivityAD2 de C2N Diagnostics mide tanto la proporción de beta-amiloide 42/40 como los niveles de p-tau217, dijo Carlisle.
¿Qué tan precisos son los nuevos análisis de sangre para el Alzehimer?
La prueba Precivity AD2 es “bastante precisa y específica”, dijo Carlisle. En un estudio parcialmente financiado por National Institutes of Health (Institutos Nacionales de Salud) que generó mucha atención, esa prueba de sangre predice con precisión la enfermedad de Alzheimer en el 88% al 92% de los participantes. El resultado se comparó favorablemente con los actuales “estándares de oro” para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer: punciones lumbares, que se utilizan para extraer líquido cefalorraquídeo y analizarlo en busca de la presencia de beta-amiloide y tau; y tomografías por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés), que miden beta-amiloide en el cerebro, pero no proporcionan información sobre tau. La prueba Precivity también fue significativamente más precisa que las evaluaciones clínicas realizadas por proveedores en centros de memoria (73 %) o en instalaciones de atención primaria (61 %).
Las cifras deben verse desde una perspectiva amplia, advirtió Carlisle. Por ejemplo, el estudio PrecivityAD2 se llevó a cabo con pacientes suecos. El National Institute on Aging (Instituto Nacional sobre el Envejecimiento) pidió estudios adicionales de poblaciones más diversas. Muchos otros factores pueden afectar a la precisión de las pruebas, añadió Carlisle.
“Hay distintos grupos que están desarrollando diferentes pruebas en diversos lugares, pero es importante entender que algunos de los biomarcadores basados en la sangre podrían verse afectados no solo por sus propios problemas médicos, sino también por la genética, la ubicación geográfica y otras cosas”, dijo. “El hecho de que se haya desarrollado una prueba en un lugar no significa que vaya a tener la misma sensibilidad o especificidad en otro lugar. Eso es realmente importante resaltar”.
¿Cómo puedo hacerme un análisis de sangre para la enfermedad de Alzheimer?
El acceso a los nuevos análisis de sangre para la enfermedad de Alzheimer varía dependiendo de la prueba. Por ejemplo, la prueba PrecivityAD2 solo está disponible con la orden de un médico. Una persona puede hacerse la prueba de detección de AD de Quest para beta-amiloides sin una orden médica, dijo Carlisle. Sin embargo, añadió una advertencia importante.
“Este tipo de herramienta de detección solo debe ser utilizada por médicos u otros proveedores que realmente entiendan el valor del resultado”, dijo Carlisle.
¿Por qué las personas deben ser cautelosas al hacerse los análisis de sangre sin consultar con un médico?
Los resultados de las pruebas y la información adicional pueden ser útiles para algunas personas y familiares. Pero Carlisle advierte a las personas que los nuevos análisis de sangre para la enfermedad de Alzheimer pueden arrojar resultados falsos negativos o positivos. Además, es vital contar con ayuda para comprender e interpretar los resultados.
“Es importante saber qué hacer con la información y cómo aconsejar al paciente al respecto”, dijo Carlisle.
Los expertos de la Asociación de Alzheimer refuerzan esa opinión, diciendo: “En este momento, se recomienda que los análisis de sangre solo sean utilizados por médicos de atención especializada que estén atendiendo a pacientes con quejas de memoria”.
¿Las pruebas están cubiertas por el seguro?
No. Ninguna de las nuevas pruebas de sangre para el Alzheimer está completamente aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), y actualmente no están cubiertas por Medicare, Medicaid o seguros privados, dijo Carlisle. Por ahora, es probable que los pacientes tengan que pagar de su propio bolsillo por cualquiera de las pruebas disponibles. Sin embargo, algunas pruebas, incluyendo el Elecsys pTau217 de Roche Diagnostics y el Simoa fosfo-Tau 217 de AlzPath, han recibido “asignaciones de dispositivo innovador” por parte de la FDA, lo que podría acelerar su aprobación.
¿Cuánto debo esperar pagar por mi cuenta por una prueba de sangre para la enfermedad de Alzheimer?
Los costos varían por cientos de dólares, como muestra este análisis de principios de 2024. La prueba AD-Detect tiene un precio de lista de $399. La prueba PrecivityAD2, que mostró promesas en el ensayo clínico mencionado anteriormente, cuesta $1,450, dijo Carlisle. El fabricante, C2N Diagnostics, ofrece asistencia para pacientes que califiquen, agregó, “pero eso sigue siendo potencialmente un costo bastante alto”.
¿Cuánto tiempo pasará antes de que las nuevas pruebas de sangre para el Alzheimer estén ampliamente disponibles?
Carlisle especuló que podrían pasar de 5 a 10 años antes de que las nuevas pruebas de sangre para el Alzheimer estén ampliamente disponibles. Sin embargo, el avance en la atención de la demencia hacia la detección temprana podría acelerar ese proceso. Por ejemplo, el United States Preventive Services Task Force (USPSTF, por sus siglas en inglés) (Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU.) no recomienda formalmente la evaluación cognitiva para pacientes mayores, a menos que expresen preocupaciones sobre la pérdida de memoria u otros síntomas. ¿Por qué? Porque hasta hace poco, los médicos tenían pocas opciones para tratar a las personas con enfermedad de Alzheimer. Pero con la aprobación por parte de la FDA de las terapias anti-amiloide Leqembi (lecanemab) y Kisunla (donanemab), eso está cambiando, y los expertos de la USPSTF podrían reunirse nuevamente pronto para revisar y modificar sus recomendaciones, dijo Carlisle.
“En el futuro, creo que vamos a empezar a tratar de identificar a los pacientes antes, lo que significa que tendríamos que hacer una detección universal”, dijo.
La detección temprana de la enfermedad de Alzheimer comenzaría con un conjunto completo de pruebas cognitivas, “pero tal vez el siguiente paso sería algo así como una prueba de biomarcadores para entender cuánto necesitamos preocuparnos realmente (los síntomas de un individuo)”.
He decidido pagar por un análisis de sangre. ¿Cuáles son algunas de las cuestiones que debe considerar?
En primer lugar, cualquier prueba para la enfermedad de Alzheimer solo debe hacerse si usted está exhibiendo signos medibles de deterioro cognitivo, como problemas de memoria, dijo Carlisle.
“Hay cambios típicos en el pensamiento que ocurren con el envejecimiento y los problemas médicos, por lo que es importante tener un proveedor médico involucrado”, enfatizó.
En segundo lugar, al menos por ahora, se puede usar un análisis de sangre para detectar la enfermedad de Alzheimer, pero estos resultados aún no se consideran un diagnóstico definitivo, dijo Carlisle.
“No tenemos promesas de las compañías de seguros, incluyendo Medicare y Medicaid, de si un biomarcador basado en sangre se consideraría o no confirmación de la enfermedad de Alzheimer o si tuviésemos que hacer una prueba de estándar de oro”, dijo Carlisle. “Si usted está haciendo una prueba de detección y luego es positiva, todavía tenemos que hacer una punción lumbar o una PET amiloide. Eso es algo que tenemos que considerar”.
Tercero, no todos los análisis de sangre de la enfermedad de Alzheimer son iguales. Por ejemplo, las pruebas que miden p-tau217 son generalmente más sensibles que las que miden la proporción de beta-amiloide 42 y 40 solos, dijo Carlisle. Como señaló, la prueba PrecivityAD2 utiliza ambas medidas.
¿No vale la pena si un simple análisis de sangre me puede dar respuestas sobre mi riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer?
No hay una respuesta directa a si vale la pena para la mayoría de las personas tomar los nuevos análisis de sangre para el Alzheimer para que puedan obtener respuestas sobre sus riesgos de contraer el Alzheimer, dijo Carlisle.
Incluso si un análisis de sangre revela los culpables amiloide y tau de la enfermedad de Alzheimer, los hallazgos no predicen cómo afectará la condición a un individuo, dijo Carlisle. Una persona debe sopesar los beneficios potenciales de obtener información adicional contra los daños potenciales, incluyendo ansiedad y angustia, que aprender sobre los signos de la enfermedad de Alzheimer podría causar a las personas y sus seres queridos, dijo.
Los signos de deterioro cognitivo pueden no ser atribuibles a la enfermedad de Alzheimer, señaló Carlisle.
Por ejemplo, una persona puede experimentar pérdida de memoria sin una fecha de inicio clara que progresa lentamente con el tiempo. En ese caso, “la sospecha de Alzheimer va a ser mayor”, dijo. “Pero eso no significa que (el Alzheimer) sea en realidad la patología que está causando el problema”, continuó Carlisle.
Por ejemplo, la encefalopatía TDP-43 (LATE) relacionada con la edad con predominio límbico causa pérdida de memoria a corto plazo, problemas de pensamiento y otros síntomas que imitan a la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, no se asocia con amiloide, sino más bien con un defecto en la proteína TDP-43 que causa depósitos en el cerebro que dañan la cognición. Hasta ahora, la LATE solo se puede diagnosticar definitivamente durante una autopsia, añadió.
“A pesar de que una persona en vida y clínicamente parece que tiene la enfermedad de Alzheimer, no siempre es la enfermedad de Alzheimer”, dijo Carlisle.
De acuerdo. Si necesito una punción lumbar para detectar la enfermedad de Alzheimer, ¿qué implica? ¿Qué tan dolorosa, difícil o riesgosa es una punción lumbar?
Una punción lumbar es un procedimiento bastante estándar que generalmente toma alrededor de 30 minutos después de la preparación. Algunas personas pueden sentirse incómodas al recibir una aguja de gran tamaño en la parte baja de la espalda, pero el procedimiento en general no es doloroso. Los profesionales extraen líquido cefalorraquídeo, que “rodea” la médula espinal y el cerebro, comentó.
¿Qué nos puede decir ese líquido cefalorraquídeo?
Puede contener niveles bajos de beta-amiloide, que es un signo de que las proteínas se están atascando en el cerebro, y/o niveles altos de tau. En combinación, estos hallazgos ayudan a confirmar un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, dijo Carlisle.
El líquido puede contener pistas sobre otras enfermedades que afectan la cognición. Por ejemplo, puede revelar signos de inflamación, como anticuerpos específicos, como el anticuerpo anti-NMDA. Ese anticuerpo provoca encefalitis contra el receptor NMDA, que incluye síntomas de deterioro cognitivo, dijo Carlisle.
Otras pruebas del líquido pueden ayudar a los proveedores a diagnosticar enfermedades como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob que también deterioran la memoria y el pensamiento, señaló. Una prueba de semilla de alfa-sinucleína del líquido cefalorraquídeo también podría ayudar a diagnosticar la demencia con cuerpos de Lewy, otra causa de deterioro cognitivo, pero esta prueba aún no está cubierta por el seguro, dijo Carlisle.
¿Existen ventajas de una punción lumbar sobre una PET amiloide en las pruebas para la enfermedad de Alzheimer?
Sí. Una punción lumbar puede ayudar a descartar enfermedades autoinmunes, como la encefalitis anti-receptor NMDA, u otros trastornos neurodegenerativos, como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, mencionada anteriormente, dijo Carlisle. Esto es particularmente importante para las personas más jóvenes con deterioro cognitivo de inicio temprano porque su riesgo de enfermedad de Alzheimer es relativamente bajo.
Para las personas que están considerando las terapias anti-amiloide lecanemab y donanemab, Carlisle también prefiere una punción lumbar. “La PET amiloide solo me dice acerca del amiloide”, dijo. “No me dice nada sobre otros marcadores que vemos en la enfermedad de Alzheimer, como el tau”.
Carlisle agregó que en los dos ensayos clínicos que llevaron a la aprobación de estos medicamentos, las personas con niveles más altos de tau eran menos propensas a responder a los tratamientos. “La información sobre tau puede ser útil, pero no podemos obtenerla con imágenes por PET”, dijo Carlisle.
En resumen, ¿cómo evalúa usted, a partir de hoy, los análisis de sangre para detectar la enfermedad de Alzheimer?
“Mi mejor consejo es que, aunque pueda ser fácil hacerse una de estas pruebas, no significa que usted será capaz de interpretar los resultados de una manera significativa”, dijo Carlisle. “Recomiendo encarecidamente que las personas hablen con su médico de atención primaria, y si hay preocupaciones sobre su cognición, que vean a un especialista [en neurología] y/o demencia en su área y determinen cuál sería el examen adecuado”.