
Aunque el dolor lumbar suele ser una queja frecuente entre las personas adultas mayores, ha sido menos común en niños y adolescentes, hasta ahora.
“El dolor de espalda en niños y adolescentes es una preocupación creciente debido al aumento del uso de pantallas”, afirmó Erika Barger, fisioterapeuta de la UCHealth SportsMed Pediatric Therapy Clinic en Steamboat Springs. “Además de provocar fatiga visual, interrupciones del sueño, dolores de cabeza y problemas de salud mental, el aumento de tiempo frente a pantallas puede contribuir al aumento del dolor lumbar”.
La mala postura de un niño frente a las pantallas
En promedio, los niños estadounidenses de 8 a 12 años pasan entre cuatro y seis horas al día viendo o utilizando pantallas. La mayor parte de ese tiempo lo pasan sentados en una posición encorvada y mirando hacia abajo.
“A esta postura a menudo se le llama ‘cuello de texto’ o ‘cuello tecnológico'”, explicó Erika Barger. “Cuando mantenemos una mala postura al estar sentados durante un período prolongado, ponemos más tensión en los músculos, ligamentos y articulaciones del cuello y la espalda, especialmente al permanecer en una posición incómoda durante varias horas seguidas”.
Incluso sentarse con una buena postura ejerce un 40% más de fuerza compresiva sobre los discos intervertebrales en comparación con estar de pie, además de restringir el movimiento de líquidos y nutrientes esenciales.
“Nuestros discos intervertebrales son la estructura ‘avascular’ más grande de nuestro cuerpo, lo que significa que la mayor parte no tiene un suministro directo de sangre”, señaló Barger. “Para que nuestros discos reciban nutrientes y eliminen productos de desechos, necesitamos movernos”.
Otros factores que contribuyen al dolor de espalda en niños y adolescentes
Las pantallas no son las únicas responsables del dolor lumbar en niños y adolescentes. Este problema también puede derivarse de lesiones por sobreuso. Por ejemplo, deportes en los que se arquea repetidamente la zona lumbar, como la gimnasia, el baile, los saltos de esquí, la lucha libre o el hockey, pueden provocar problemas.
Otros factores comunes que contribuyen al dolor de espalda incluyen una discrepancia en la longitud de las piernas, alteraciones en caminar, un índice de masa corporal (IMC) elevado y estirones de crecimiento.
Tampoco debe ignorarse el impacto de llevar una mochila pesada.
“Una mochila pesada puede provocar un tirón hacia atrás”, explicó Erika Barger. “Los niños tienden a compensar inclinándose hacia adelante. Sin embargo, esta postura encorvada hacia adelante aumenta la carga y la fuerza sobre la columna, lo que puede causar más tensión en los hombros, el cuello y la espalda”.
La mayoría de los casos de dolor lumbar en niños y adolescentes se debe a tensiones musculares y otros problemas musculoesqueléticos, sin embargo, otras posibles causas de dolor de espalda en este grupo incluyen escoliosis, fracturas por estrés, enfermedad de Scheuermann, estreñimiento o una hernia de disco.
Señales de que su hijo o hija podría tener un problema de dolor de espalda
Los síntomas de dolor lumbar incluyen rigidez, molestias persistentes, dolor que aumenta con el movimiento, dolor que se agrava al permanecer sentado o de pie por períodos prolongados, un gran dolor y molestias después de practicar deportes.
Consulte con un médico si el dolor persiste durante varias semanas o si interfiere con la participación de su hijo o hija en sus actividades. Es fundamental buscar ayuda inmediata si el dolor lumbar se asocia con otros síntomas, como fiebre, interrupciones del sueño, pérdida de peso inexplicada, ya que podría indicar un problema subyacente más grave.
Aunque el dolor lumbar pueda parecer un problema menor en niños y adolescentes, es crucial abordarlo desde el principio.
“Encorvarse durante unos minutos o inclinarse hacia un lado mientras juegan, estudian o ven televisión no causa una deformidad permanente en la columna. Sin embargo, esta postura encorvada continua puede aumentar el riesgo de sufrir dolor constante en el cuello y la espalda”, señaló Erika Barger. “Tener dolor lumbar como niño, niña o adolescente también es un factor de riesgo significativo para desarrollar dolor lumbar en la edad adulta”.
Esta historia apareció originalmente en el Steamboat Pilot.