Cómo tratar lesiones comunes de rodilla con estiramientos y fortalecimiento

La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y propensa a sufrir lesiones. Un programa de estiramientos y fortalecimiento ayuda a prevenir las lesiones de rodilla más comunes.
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Los estiramientos y ejercicios de fortalecimiento regulares son clave para la recuperación y la prevención de lesiones comunes de rodilla. Foto: Getty Images.
Los estiramientos y ejercicios de fortalecimiento regulares son clave para la recuperación y la prevención de lesiones comunes en la rodilla. Foto: Getty Images.

Al ser la articulación más grande del cuerpo, la rodilla soporta un gran peso… y es propensa a lesionarse.

“La rodilla depende en gran medida de los ligamentos para su soporte”, dijo el Dr. Alex Meininger, cirujano ortopeda en Steamboat Springs y miembro del equipo médico del UCHealth Yampa Valley Medical Center. “Se somete a mucha tensión al completar su rango de movimiento durante las actividades normales, por lo que es propenso a lesiones.”

A continuación, Meininger describe las lesiones de la rodilla más comunes y cómo un régimen de estiramiento y fortalecimiento puede ayudar a prevenirlas.

El ligamento cruzado anterior o LCA 

La lesión de rodilla más común y dramática es una la rotura del ligamento cruzado anterior o LCA.

“La rodilla funciona como una bisagra y depende del ligamento cruzado anterior (LCA) para su estabilidad central”, explicó Meininger. “Un giro o una caída accidental puede predisponer a este ligamento a una rotura”.

Las roturas del LCA son más comunes entre esquiadores alpinos y jugadores de fútbol americano, pero también pueden producirse por diversas actividades, como el ciclismo, el motocross y el motociclismo de nieve.

Los desequilibrios musculares, como cuando los cuádriceps son más fuertes que los isquiotibiales, también pueden predisponer a una lesión. “Imagínese un balancín”, dijo Meininger. “Si un músculo tira demasiado fuerte, ese ligamento central puede distenderse”.

Dr. Alex Meininger, cirujano ortopeda en Steamboat Springs, explica las lesiones de rodilla más comunes y cómo prevenirlas. Foto: UCHealth.
Dr. Alex Meininger, cirujano ortopédico en Steamboat Springs, explica las lesiones de la rodilla más comunes y cómo prevenirlas. Foto: UCHealth.

Cuando hay una lesión, la persona que la ha sufrido lo sabe.

“Puede que tenga dificultad para soportar el peso o la hinchazón en la articulación”, dijo Meininger. “Siempre que la rodilla esté hinchada, es señal de que algo anda mal y necesita ser evaluado”.

Una cirugía probablemente será muy necesaria si el LCA está bañado en líquido sinovial, por lo que no se cura fácilmente por sí solo.

Desgarro de menisco

La segunda lesión de rodilla más común es la rotura de menisco, un par de almohadillas de cartílago entre el fémur y la tibia que ayudan a amortiguar y estabilizar la articulación.

”Estas roturas pueden ocurrir al flexionar profundamente la rodilla, al girar sobre hielo o al resbalar y caer”, explicó Meininger.

Dado que el menisco recibe poca irrigación sanguínea, no se cura fácilmente, por lo que puede requerir cirugía para su recorte o reparación.

”El objetivo es preservar esa amortiguación y la estructura de soporte para que el resto de la rodilla no sufra tensión y presión excesivas”, añadió Meininger.

La dificultad para soportar peso y la hinchazón en la rodilla también son síntomas de una rotura de menisco, al igual que la limitación del movimiento: con un menisco roto, es posible que no pueda flexionar ni extender completamente la rodilla.

Cómo prevenir las lesiones de rodilla más comunes

Los estiramientos y el fortalecimiento regulares son clave para la recuperación de una lesión. “Incluso un simple desgarro de menisco se beneficia de un programa de fortalecimiento del tronco”, afirmó Meininger.

Además, puede ayudar a prevenir lesiones, especialmente las causadas por el sobreesfuerzo.

“Debe estirar dentro de su rango de movimiento normal y trabajar la fuerza para lograr estabilidad en el tronco y así reaccionar a tiempo antes de que se produzca una lesión”, explicó Meininger.

Unos músculos flexibles y sueltos responden mejor a los movimientos rápidos y permiten que la rodilla mantenga un movimiento normal.

El fortalecimiento debe desarrollarse en todo el cuerpo, desde los tobillos hasta las caderas y el tronco. La fuerza de la cadera es especialmente importante para la estabilidad de la rodilla, ya que una cadera débil o rotada puede sobrecargarlas.

“Todos los elementos están interconectados”, señaló Meininger. “Una lesión o el sobreesfuerzo en una zona puede predisponerle a una en otra”.

Meininger recomienda desarrollar un programa de fortalecimiento con la ayuda de un fisioterapeuta, un entrenador deportivo u otro profesional que pueda diagnosticar debilidades e inestabilidades. Luego, siga el programa con regularidad.

“Si logra hacerlo dos o tres veces por semana, mantendrá activos esos circuitos de retroalimentación neuromuscular para que sus músculos sigan respondiendo”, dijo Meininger.

Este artículo se publicó inicialmente en el Steamboat Pilot & Today.

About the author

Susan Cunningham lives in the Colorado Rocky Mountains with her husband and two daughters. She enjoys science nearly as much as writing: she’s traveled to the bottom of the ocean via submarine to observe life at hydrothermal vents, camped out on an island of birds to study tern behavior, and now spends time in an office writing and analyzing data. She blogs about writing and science at susancunninghambooks.com.