¿Cómo saber si tengo ansiedad?

“La ansiedad es una de las experiencias humanas más comunes y extendidas”, dijo el Dr. Justin Ross, quien ha sido testigo de un aumento dramático en las personas que están lidiando con la ansiedad.

Un panel de expertos nacionales en salud está recomendando pruebas de detección de ansiedad para todos los adultos de Estados Unidos. Ross respalda la detección universal de la ansiedad.

Para obtener ayuda con la ansiedad, si le está generando problemas, es clave reconocerla primero, y ahí es donde la detección universal de ansiedad podría ayudar.

“La ansiedad puede servir como un recordatorio de que algo que nos importa está o se percibe como en estado de amenaza. Para muchas personas, la ansiedad es algo cotidiano que va y viene con nuestras diversas circunstancias de vida”, dijo Ross.

“Para muchos otros, la ansiedad es una condición de salud mental extendida que afecta significativamente la mente, el cuerpo y el espíritu. Colectivamente, debemos hacer un mejor trabajo para comprender los efectos de la ansiedad, no solo para nosotros, sino también para nuestra comunidad, y trabajar para proporcionar recursos apropiados para ayudar a quienes lo necesitan”, dijo Ross, un psicólogo clínico con licencia y director del bienestar laboral de UCHealth.

El grupo de trabajo elaboró recomendaciones preliminares que alientan a los médicos a evaluar a todos los adultos, de 19 a 65 años, en busca de ansiedad. El consejo para adultos sigue las recomendaciones finales recientes de que todos los niños y adolescentes, de 8 a 18 años, también sean evaluados para detectar ansiedad.

Para entender más acerca de qué es la ansiedad, cómo se puede tratar y cómo todos pueden reducir el estrés, consultamos con Ross, quien también es profesor clínico de medicina y medicina interna en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado en el Campus Médico de Anschutz.

¿Qué es la ansiedad?

Las personas con trastornos de ansiedad experimentan preocupaciones persistentes y miedos intensos incluso cuando se encuentran en situaciones no amenazantes.

Existen múltiples tipos de trastornos de ansiedad. Incluyen trastornos generalizados de ansiedad, trastornos de pánico, ansiedad social y trastornos relacionados con fobias.

¿Qué tan común es la ansiedad?

La ansiedad es muy común. En sus recomendaciones preliminares, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos citó datos de principios del año 2000 que muestran que durante la vida de una persona, más del 40 % de las mujeres y el 26 % de los hombres eran propensos a lidiar con la ansiedad. Es especialmente común durante el embarazo y después del parto.

Y la pandemia provocó un aumento dramático en los informes de ansiedad. Ross dijo que no le sorprende que la pandemia haya desencadenado tasas tan altas de ansiedad porque trajo muchas interrupciones e incertidumbre.

“En mi opinión, hay tres componentes principales para la ansiedad. El primero es una capa de impredecibilidad. Cuando miramos hacia el futuro, no estamos seguros de cómo van a salir las cosas”.

“El segundo es una sensación de no tener control”, dijo Ross. “Y el tercero es cuando algo o alguien que nos importa está amenazado (o percibimos que hay una amenaza)”.

¿Tengo ansiedad?

Ross dijo que la forma más simple para saber si tiene ansiedad, suena tonta pero es bastante sencillo.

“El punto de partida es, ‘¿Te sientes ansioso?’ Y si la respuesta es ‘sí’, empiezas desde ahí para entender mejor lo que eso significa más específicamente para esa persona”.

También es común que las personas hagan lo que se conoce como obsesionarse o dar vueltas. Muchas personas con ansiedad seguirán repitiendo una acción o pensando continuamente en algo que les molesta.

“Las personas que experimentan ansiedad pueden pasar mucho tiempo y energía recorriendo el mismo escenario en sus mentes”, dijo Ross.

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

Hay una experiencia emocional de sentirse ansioso o nervioso. Los síntomas físicos del trastorno de ansiedad también son muy comunes, dijo Ross.

“La respuesta física podría ser una sensación de agitación, un aumento de la frecuencia cardíaca o una temperatura corporal más alta. También puede manifestarse con malestar gastrointestinal, dolores de estómago o dolores de cabeza”.

¿Cómo saber si mi ansiedad es normal o si necesito ayuda?

Aquí es donde entra en juego el valor de las evaluaciones y el aumento del conocimiento sobre la prevalencia de la ansiedad.

“Uno de mis dichos favoritos es: ‘no puedes cambiar lo que no conoces'”, dijo Ross.

Primero, todos necesitamos ser conscientes de que la ansiedad es una experiencia humana común.

“A partir de ahí, querrás entender cómo se puede manifestar la ansiedad en ti. Se trata de entender cómo se ve en cada persona para que puedan aprender a manejar los síntomas “.

Ross dijo que es prudente buscar ayuda con la ansiedad si interfiere con la vida diaria. Si está lidiando con distracciones o pensamientos intrusivos en la escuela o el trabajo, o tiene problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, entonces es hora de pedir ayuda a su médico de cabecera o a un terapeuta.

¿Cuáles son los tratamientos para la ansiedad?

La psicoterapia, especialmente un método llamado terapia cognitivo-conductual, puede ser muy eficaz para ayudar a las personas a sobrellevar la ansiedad. La meditación también resulta útil.

Varios medicamentos también pueden reducir la ansiedad. Las opciones van desde antidepresivos hasta antihistamínicos, betabloqueantes, medicamentos anticonvulsivos y benzodiacepinas, según expertos del grupo de trabajo.

Algunas personas que tienen ansiedad también tienen depresión. Esa es otra razón por la que las pruebas de detección rutinarias podrían ser tan útiles. Los expertos pueden ayudar a detectar la ansiedad y ayudar con el tratamiento.

¿Existen pruebas de ansiedad o exámenes de detección?

Las herramientas de detección más comunes en los Estados Unidos incluyen varios cuestionarios que los pacientes llenan. Incluyen la Escala de Trastorno de Ansiedad Generalizada, la Escala de Depresión Postnatal de Edimburgo, la Escala de Ansiedad Geriátrica y el Inventario de Ansiedad Geriátrica.

Si las respuestas a un cuestionario dan como resultado señales, entonces un médico debe hacer un seguimiento para determinar si un paciente realmente está sufriendo de ansiedad.

Es importante responder con sinceridad.

Los médicos principales y expertos en salud conductual como consejeros y terapeutas no pueden ayudar a las personas con ansiedad si los pacientes no comparten sus síntomas y respuestas honestas con su equipo médico.

Las respuestas a preguntas de detección de ansiedad podrían ser similares a las relacionadas con el consumo de sustancias. Los médicos preguntan rutinariamente a los pacientes cuánto alcohol consumen o si están consumiendo drogas. Si los pacientes no responden honestamente a estas preguntas de detección, los médicos no pueden ayudarlos.

“La mayor preocupación potencial con este método es que algunas personas podrían encontrar que la evaluación es otra formalidad, otra lista que deben llenar, pero que no lo percibirán como el primer paso para obtener ayuda”, dijo Ross. “Si no hay confianza en que este sea el primer paso en iniciar el tratamiento, puede haber una tendencia a simplemente marcar ‘no’ a las casillas”.

Los médicos saben que los pacientes no siempre son francos con ellos. Eso puede deberse a la vergüenza o a una sensación de desesperanza.

“En la evaluación de detección, quizá no seamos honestos si pensamos que no vamos a recibir la ayuda o el apoyo que necesitamos”, dijo Ross. “Las personas necesitan saber que cuando son honestas, tendrán el apoyo, el tratamiento y los recursos adecuados disponibles para ellos”.

Otros recursos para encontrar un terapeuta:

• Consulte con su médico de cabecera.
• Llame a su compañía de seguro de salud (o verifique en línea) para obtener una lista de proveedores.
• Busque apoyo confidencial a través de un Programa de Asistencia para Empleados. Si su empleador ofrece este beneficio, usted y los miembros de su familia podrían recibir acceso invaluable a terapeutas y consejeros.
• Consulte Open Path Collective (Colectivo Camino Abierto), una red nacional sin fines de lucro que tiene como objetivo ofrecer acceso asequible a terapeutas. (Siempre asegúrese de que el proveedor esté debidamente certificado y tenga buenas referencias de los pacientes).

Si está en crisis o un miembro de la familia necesita ayuda urgentemente, llame a la Línea de Ayuda para Crisis y Suicidio 988 o envíe un mensaje de texto al 988.

¿Pueden los niños y los adultos tener ansiedad?

Sí. Es común que la ansiedad comience en la infancia. La edad media de inicio para los niños es de 11 años. Los expertos dicen que la frecuencia continúa aumentando a lo largo de la edad adulta.

Aunque se necesitan más estudios, los investigadores creen que las tasas de ansiedad son las más bajas entre los adultos de 65 a 79 años.

¿Qué pueden hacer las personas por sí mismas para disminuir la ansiedad?

“Hay muchas cosas que podemos hacer para ayudar a manejar la ansiedad”, dijo Ross. “Estos incluyen comportamientos diarios relativamente simples como respiración profunda, ejercicio y disfrutar del aire fresco”.

La respiración profunda puede ser un gran lugar para comenzar. Ross recomienda bajar la velocidad y programar sesiones de respiración profunda rápidas y conscientes por lo menos tres veces al día. Estos micro-descansos no necesitan ser largos. Cada sesión puede ser tan breve como un minuto.

“Los ejercicios de respiración son la forma más simple de reducir el estrés y la ansiedad a corto plazo”, dijo Ross. “Modera tu respiración para indicarle a tu cuerpo que no hay una amenaza inmediata. Estamos diseñados para entrar en acción rápidamente si necesitamos nuestra respuesta de ‘lucha o huida’. Pero el estrés también puede desencadenar los mismos sistemas. Y nuestros cuerpos no funcionan bien si estamos constantemente en alerta máxima. La respiración comunica esto en nuestro sistema nervioso y nos devuelve a un lugar de equilibrio”.

Ross dijo que la respiración es increíblemente valiosa porque nos ayuda a gestionar la respuesta de ansiedad a nivel físico, fisiológico y mental.

El nivel físico se refiere a cómo reacciona el cuerpo. La respuesta fisiológica se centra en el sistema nervioso. Y, por supuesto, nuestras respuestas mentales se relacionan con cómo nuestro cerebro está respondiendo al estrés, dijo Ross.

Respirar profundamente tiene el notable poder de afectar a las personas en los tres niveles.

“Un minuto de respiración profunda ayuda a desacelerar el sistema nervioso simpático, donde ocurre la respuesta de lucha o huida asociada con la ansiedad. La respiración también ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático, que nos ayuda a restaurar el equilibrio y puede proporcionar una sensación de calma y enfoque”, dijo Ross.

Ross recomienda tomar descansos de manera consciente. Y la actividad física es de gran ayuda.

“Da un paseo. Tómate un baño. Lee un libro. Haz cosas que sean deliberadamente calmantes. Sentarse en el sofá y ver Netflix puede parecer relajante, pero también puede ser un comportamiento de evitación que en realidad no es reparador en absoluto”, dijo Ross.

Para cuidarnos y estar en un estado de recuperación, necesitamos tomar decisiones conscientes.

“La actividad física, el ejercicio y cualquier cosa que te conecte con un sentido y propósito puede funcionar”, dijo Ross.

Encontrar el equilibrio y ser consciente acerca de sus elecciones son vitales. Si está corriendo constantemente, pero no se toma el tiempo para cuidar su salud mental o para descansar y recargar energías, entonces es posible que no se sienta mejor, incluso después de una larga carrera.

A Ross le encanta correr y andar en bicicleta.

Ross recientemente se fijó una meta importante. Entrenó y completó la extremadamente desafiante carrera de bicicleta de montaña Leadville 100 durante el verano.

“Hay mucha evidencia que demuestra que el ejercicio es un tratamiento muy útil tanto para la ansiedad como para la depresión”, dijo Ross.

La actividad física claramente tiene beneficios para nuestra salud física, pero también para nuestra salud mental. El ejercicio también sirve como un medio proactivo para lidiar con el estrés.

“Además, nos damos la oportunidad de emocionarnos anticipadamente por hacer una actividad. Eso es realmente importante para nuestra salud mental. Para mí, entrenar y competir en eventos de resistencia no solo es importante para mí personalmente, sino que el entrenamiento diario me brinda un escape y me ayuda a controlar mi propio estrés y ansiedad. Sí, incluso los psicólogos capacitados experimentan estrés y ansiedad, y tenemos que utilizar las mismas estrategias que recomendamos a nuestros pacientes y al público”.

Si bien establecer metas es útil, no es necesario correr un maratón, escalar una montaña de 14,000 pies de altura o lograr una gran hazaña.

Establecer metas de ejercicio y hacer planes con amigos es genial. Haga planes para caminar, correr, senderismo, andar en bicicleta o practicar un deporte con un amigo.

Si el clima no es el ideal, llame a un amigo y desafíense mutuamente a hacer ejercicio en interiores.

“La gente dice: ‘No tengo tiempo’,” dijo Ross. “Pero si haces de la actividad física una prioridad, encontrarás la manera de hacerlo realidad. Priorizar el tiempo para hacer ejercicio y meditar poniéndolo en tu agenda y protegiendo ese tiempo va a marcar una gran diferencia en tu salud mental”.

¿Por qué las interacciones sociales son tan importantes para fomentar una mejor salud física y mental?

El aislamiento forzado y el distanciamiento físico durante los peores períodos de la pandemia demostraron cuánto necesitan los seres humanos conectarse entre sí, dijo Ross.

Los niños tenían un bajo desempeño en las escuelas cuando tenían que asistir a clases en línea. Muchos adultos de todas las edades experimentaron una soledad severa y para algunos, los problemas de adicción empeoraron.

Ross cree que los informes de ansiedad aumentaron en los últimos dos años porque las personas necesitan conectarse entre sí y necesitan eventos, desde vacaciones hasta reuniones de trabajo y fiestas de cumpleaños, para anticiparnos con entusiasmo.

“Todos estos aspectos son muy importantes para nuestro bienestar psicológico”, dijo Ross.

Implementar nuevas evaluaciones universales de atención primaria para la ansiedad podría ser un desafío, pero invaluable.

“Es un gran esfuerzo. Pero la ansiedad es una experiencia humana muy común”, dijo Ross. “Necesitamos conocer qué tan grande es y ayudar a crear vías para recursos, tratamiento y apoyo”.