Cómo comprender su nivel de presión arterial

Jan. 1, 2025
La presión arterial alta no se considera una enfermedad por sí sola, pero es un factor de riesgo para condiciones como infartos, insuficiencia renal, accidentes cerebrovasculares, entre otros. Por eso, es importante entender sus cifras y actuar si es necesario. Foto: Getty Images.
La presión arterial alta no se considera una enfermedad por sí sola, pero es un factor de riesgo para condiciones como infartos, insuficiencia renal, accidentes cerebrovasculares, entre otros. Por eso, es importante entender sus cifras y actuar si es necesario. Foto: Getty Images.

Recientemente, las pautas sobre la presión arterial se han actualizado, lo que ha llevado a muchas personas a revisar sus cifras. Pero ¿qué significan exactamente esos números? A continuación, el Dr. Will Baker, cardiólogo en las clínicas de UCHealth Heart and Vascular Clinics en Steamboat Springs y Craig, nos explica lo que necesita saber.

Fundamentos básicos sobre la presión arterial

Una lectura de presión arterial se compone de dos números representados como una fracción. El número superior, o presión sistólica, mide la cantidad de presión en las arterias cuando el corazón se contrae. El número inferior, o presión diastólica, mide la presión arterial entre los latidos, cuando el corazón está en reposo.

“Cuando el corazón late, toda esa sangre fluye y llena tus arterias”, explicó Baker. “Es como las tuberías: si estás bombeando más agua al sistema, la presión dentro de las tuberías aumenta. Esa es tu lectura sistólica. Cuando el corazón se relaja y se llena de nuevo, la presión disminuye y obtienes el número más bajo, esa es la lectura diastólica”.

¿Cuál de los dos números es más importante?

La respuesta es ambos. Hace años, los médicos se enfocaban más en el número inferior, pero ahora se sabe que el número superior también es igual de importante.

“Ambos números pueden indicar presión arterial alta y la necesidad de tratamiento”, explicó Baker.

Una lectura normal es inferior a 120 sobre 80. Las lecturas superiores a esos valores ahora se consideran elevadas o altas. Las nuevas directrices, que se anunciaron el pasado noviembre y se basan en años de investigación, significan que ahora más estadounidenses son clasificados con presión arterial alta.

“La presión arterial alta no es una enfermedad en sí misma, pero es un factor de riesgo para problemas como ataques al corazón, insuficiencia renal, accidentes cerebrovasculares y más”, dijo Baker. “Las nuevas directrices no significan necesariamente que muchas más personas deban tomar medicación. Simplemente indican que un número muy grande de personas debe estar consciente de que tiene la presión elevada o alta y tomar medidas al respecto”.

Tomar varias mediciones

Una sola lectura alta no significa que tengas presión arterial alta, especialmente si fue tomada pocos minutos después de entrar al consultorio del médico sintiéndote estresado por llegar tarde.

Es importante que el paciente esté relajado y sentado tranquilamente antes de tomar la medición. Si la lectura es alta, se debe realizar otra para confirmar el resultado.

Baker también sugiere usar un tensiómetro en casa para hacer un seguimiento del progreso del tratamiento. Asegúrese de estar relajado y sentado y tomar el promedio de dos o tres lecturas seguidas.

“La presión arterial de cada persona varía de un día a otro y a diferentes horas del día”, comentó Baker. “Lo que realmente nos interesa es ver la tendencia promedio”.

¿Qué causa la presión arterial alta?

Desafortunadamente, no hay una respuesta simple. La presión arterial alta puede ser provocada por una variedad de factores, como el funcionamiento de los riñones, la salud de los vasos sanguíneos o el equilibrio hormonal.

“Es un sistema bastante complejo”, explicó Baker. “Son muchos los factores que pueden influir en la presión arterial de una persona”.

Esa es una de las razones por las que los medicamentos para la presión arterial afectan diferentes procesos, como la función renal, la retención de líquidos e incluso el sistema nervioso.

¿Qué puede hacer usted?

El tratamiento varía según sus cifras, antecedentes familiares y otros factores, como sí ha tenido un infarto o un derrame cerebral, o si sufre de diabetes o enfermedades renales.

Sin embargo, todas las personas con lecturas elevadas pueden mejorar con cambios en el estilo de vida, cómo seguir una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar.

“Como ocurre con todos los tratamientos relacionados con el estilo de vida, requiere un compromiso real”, explicó Baker.

Este arduo trabajo realmente da frutos, ya que los resultados generalmente se notan en dos o tres meses.

“He visto a personas centrarse en su estilo de vida y en tres meses, ver una disminución de entre cinco y 10 puntos”, comentó Baker. “Puedes ver resultados bastante rápido”.

Este artículo se publicó por primera vez en el “Steamboat Pilot & Today” el 5 de febrero de 2018.

About the author

Susan Cunningham lives in the Colorado Rocky Mountains with her husband and two daughters. She enjoys science nearly as much as writing: she’s traveled to the bottom of the ocean via submarine to observe life at hydrothermal vents, camped out on an island of birds to study tern behavior, and now spends time in an office writing and analyzing data. She blogs about writing and science at susancunninghambooks.com.