Derribando los mitos sobre las hospitalizaciones

Desde medicamentos hasta movilidad, existen ideas erróneas comunes sobre la estancia hospitalaria. Por eso, le pedimos a un médico de UCHealth que aclarara las dudas.
2 hours ago
Las preguntas de los pacientes son muy importantes y deben ser siempre aclaradas. Foto: Getty Images.
Las preguntas de los pacientes son muy importantes y deben ser siempre aclaradas. Foto: Getty Images.

Algunas cosas que quizás haya oído sobre las estancias hospitalarias, como la necesidad de guardar reposo absoluto después de una cirugía para eliminar todo el dolor, no son ciertas.

El Dr. Evan Hardesty, médico especializado en la atención de pacientes hospitalizados, es parte del equipo de UCHealth Yampa Valley Medical Center, y aclara los mitos sobre las estancias en el hospital, para que usted como paciente tenga información confiable.

Mito: No tengo que llevar ningún medicamento al hospital

El hospital cuenta con diversos medicamentos, pero si necesita acudir y tiene tiempo para prepararse con antelación, siempre es recomendable traer consigo las recetas de los medicamentos que toma habitualmente para poder verificar su medicación y dosis actuales, y tener a mano medicamentos especiales, como inhaladores específicos.

”Sin duda, es bueno que traiga sus medicamentos especiales, sobre todo si se somete a un procedimiento programado que podría requerir una estancia hospitalaria prolongada”, afirmó Hardesty. ”También es importante que las personas traigan cualquier equipo médico que utilicen en casa, como una máquina CPAP (un dispositivo para las vías respiratorias)’

Si usted toma medicamentos sin receta o consume marihuana, asegúrese de informar a su personal médico, ya que otras sustancias pueden influir de manera considerable en su recuperación tras las cirugías. Aprenda sobre el impacto de la marihuana en la anestesia.

Mito: Si no tolero un medicamento, ¿soy alérgico a este?

A veces, los pacientes creen que si un medicamento les produce algún síntoma, como náuseas, significa que son alérgicos. No siempre es así.

“Ciertos medicamentos tienen efectos secundarios esperados y puede que no los tolere por muchas razones, pero hay una diferencia entre intolerancias y alergias”, explicó Hardesty. “Es muy importante saber a qué medicamentos es alérgico.’

Una reacción alérgica a un medicamento puede provocar efectos secundarios graves, como dificultad para respirar, opresión en la garganta o erupciones cutáneas severas.

Mito: No me dejarán comer en el hospital

En la mayoría de los casos, una buena alimentación es fundamental para la recuperación. Sin embargo, para quienes se someten a una cirugía o padecen una afección que podría requerirla, es importante restringir la ingesta de alimentos y líquidos hasta que sea seguro hacerlo.

”Para la anestesia y la intubación, debemos restringir su ingesta de alimentos y líquidos hasta que sepamos que puede hacerlo sin riesgo”, explicó Hardesty. “Si ingresa con sospecha de accidente cerebrovascular, hasta que no sepamos que puede tragar sin peligro, no es seguro que coma.”

Mito: La comida del hospital es horrible

A veces, a los pacientes se les prescriben dietas restrictivas para ajustarse a sus necesidades específicas de salud. Por ejemplo, una persona con insuficiencia cardíaca no debe beber mucha agua. Sin embargo, muchos pacientes pueden disfrutar de las excelentes opciones culinarias de UCHealth.

“Contamos con un magnífico equipo de servicios de alimentación y nutrición, muy comprometido con ofrecer comida que usted disfrute y que sea buena para usted”, afirmó Hardesty. “Todo el personal come en el hospital y la verdad es que todos lo disfrutamos mucho.’

Mito: No lograré dormir en el hospital 

Los hospitales suelen tener horas de silencio en las que se limitan las visitas, se atenúan las luces y se fomenta el descanso. Sin embargo, para los pacientes en estado crítico o grave, puede ser importante controlar los signos vitales, realizar análisis y administrar medicamentos según un horario específico, incluso durante la noche.

‘El hospital es para personas enfermas. Están allí por una razón. Intentamos limitar las interrupciones, pero hay situaciones en las que un paciente está inestable y necesitamos controlar sus signos vitales, realizar análisis o evaluaciones neurológicas para detectar o descartar problemas, como un ictus”, explicó Hardesty. “Queremos que duerman, pero es posible que no puedan dormir diez horas seguidas sin interrupciones.’

Mito: Mi médico sabe lo que hace, así que no es necesario que yo haga preguntas 

Cuando los pacientes participan activamente en su atención, suele resultar en una mejor atención en general, así que no dude en hacer preguntas o expresar sus inquietudes.

“Queremos que la atención médica sea colaborativa y que las personas se involucren”, dijo Hardesty. “Aquí no hay preguntas tontas. Si tiene alguna inquietud, queremos que la plantee. Queremos hacer todo lo posible para que las personas se sientan más cómodas y ayudarlas a comprender lo que está sucediendo”.

Mito: Después de una cirugía, lo mejor es descansar 

En muchos procedimientos, como las cirugías ortopédicas, las investigaciones han demostrado que lo mejor es comenzar a moverse lo antes posible.

“Hace diez años, si le operaban la cadera, podía descansar una semana”, dijo Hardesty. “Ahora, sobre todo en los procedimientos ortopédicos, muchos estudios científicos respaldan la movilización temprana. Se ha demostrado que activar los músculos y recuperar la funcionalidad rápidamente es más beneficioso”.

Mito: La terapia física y la terapia ocupacional son para hacernos sufrir 

“Sabemos que cuando siente dolor o malestar, ir a terapia puede ser lo último que quiera hacer”, dijo Hardesty. “Pero está comprobado que es una de las mejores cosas que puede hacer para recuperarse más rápido”.

No se sorprenda si trabaja tanto con fisioterapeutas como con terapeutas ocupacionales, ya que la fisioterapia puede ayudarle a mejorar el movimiento, aumentar la resistencia y mitigar el dolor, mientras que la terapia ocupacional puede fortalecer las habilidades necesarias para la vida diaria.

Mito: No debería permitir que mi médico o profesional de la salud me ponga en observación 

Cuando un paciente ingresa a observación, suele recibir el alta en uno a tres días.

”Muchas veces, el paciente puede irse a casa, pero preferimos controlar sus análisis y vigilarlo de cerca”, explicó Hardesty. “Siempre puede hablar con su médico para saber si es seguro que regrese a casa y vuelva para hacerse análisis o una revisión al día siguiente.’

Mito: Me siento mejor tras haber sido dado de alta, así que puedo dejar de tomar los medicamentos que me recetaron

“Si le recetaron un tratamiento con antibióticos o esteroides, debe completarlo”, dijo Hardesty. “No completarlo implica el riesgo de tener que regresar al hospital o de que su afección reaparezca o empeore”.

Los medicamentos recetados según sea necesario, como los usados para el dolor, pueden suspenderse cuando ya no se necesiten y luego desecharse adecuadamente.

Mito: Ya no debería sentir dolor una vez que he sido dado de alta y he dejado el hospital

“Hay afecciones que provocan dolor crónico o que requieren tiempo para recuperarse, por lo que nunca damos por sentado que usted estará libre de dolor”, dijo Hardesty. “Nuestro objetivo es que el dolor esté bien controlado, a un nivel tolerable”.

Este artículo fue publicado inicialmente en Steamboat Pilot & Today.

About the author

Susan Cunningham lives in the Colorado Rocky Mountains with her husband and two daughters. She enjoys science nearly as much as writing: she’s traveled to the bottom of the ocean via submarine to observe life at hydrothermal vents, camped out on an island of birds to study tern behavior, and now spends time in an office writing and analyzing data. She blogs about writing and science at susancunninghambooks.com.