
El fraude a personas adultas mayores está en aumento, a tal nivel que solo en el 2023, los estafadores robaron $3.4 billones de dólares a personas adultas estadounidenses (lo que equivale a $3.4 mil millones). Esa cifra fue un 14 % más alta que la del año anterior, y las cifras de 2024 serán mayores cuando se den a conocer.
Es más difícil cuantificar los costos psicológicos del fraude a personas mayores. Pero son reales, dice Samantha Farro, PhD, que dirige los componentes de Salud Conductual y Programas Integrados de la División de Geriatría de la Facultad de Medicina de la University of Colorado.
“He visto de primera mano el impacto psicológico perjudicial que esto puede tener en un paciente”, dijo Farro. “Definitivamente lo estamos viendo con mayor frecuencia en las clínicas con nuestra población adulta mayor”.
Las estafas van desde un interés romántico fingido, planes de inversión falsos, fraude de Medicare y amenazas falsas de problemas legales. El denominador común: Desatan emociones humanas básicas —la codicia y el miedo, principalmente, con confusión— y luego presionan el tiempo e insisten en mantener el secreto. Esta combinación tiene una capacidad sorprendente para detener el pensamiento crítico de nuestra parte frontal del cerebro hasta que es demasiado tarde.
Las personas adultas mayores son blanco de fraude
Desde que la humanidad empezó a acumular riquezas, los estafadores saben cómo explotar las emociones de las personas y estafarlas. Lo que ha cambiado son las herramientas tecnológicas a su disposición para identificar y explotar a sus víctimas; más recientemente, emuladores de voz y video con inteligencia artificial que pueden sonar y parecerse a personas de confianza e incluso queridas.
Si bien el fraude está en aumento en todos los grupos demográficos, estos delincuentes suelen dirigirse a las personas adultas mayores. En primer lugar, debido a que las personas adultas mayores suelen tener dinero en efectivo y bienes. Tienen mayor tendencia a confiar más en la autoridad. Es posible que estén menos familiarizados con las tecnologías que utilizan los estafadores. Y pueden experimentar cambios cognitivos que afecten su capacidad de reconocer el comportamiento malicioso.
Farro, quien atiende a pacientes en el UCHealth Seniors Clinic – Anschutz Medical Campus, cuenta la experiencia de una antigua propietaria de una pequeña empresa, quien hizo clic en un enlace de phishing. Se dio cuenta de su error y tomó medidas para minimizar el daño rápidamente. Sin embargo, sufrió daños financieros e importantes afectaciones emocionales.
El haber sido explotada le inculcó vergüenza y autocrítica, afirma Farro. Esto, a su vez, le generó mucha ansiedad y angustia. Sus familiares, también involucrados en el negocio, estaban molestos con ella, lo que empeoró las cosas.
Otro paciente, engañado por una estafa, experimentó tal ira y autodesprecio que llegó a pensar en el suicidio, dice Farro.
El costo psicológico del fraude a personas mayores varía según el paciente
Farro ha tratado a pacientes en base a sus diversas necesidades. Enfoques tales como la terapia cognitiva de comportamiento son de mucha ayuda. A la mujer propietaria de negocio que sufrió la estafa, este enfoque le ayudó a “mitigar las trampas de pensamiento inútiles que sabemos que pueden empeorar cosas como la ansiedad, la ira y el estrés”, dijo Farro.
Además, Farro trabajó con la mujer para reducir el pensamiento autocrítico y aumentar la autocompasión. Por ejemplo, le preguntó qué pensaría de un ser querido si fuera víctima de un delito, y luego le sugirió que aplicara ese nivel de compasión consigo misma.
Para el hombre que consideraba suicidarse, Farro y sus colegas intervinieron como lo harían con cualquier persona en esa situación: planificando la seguridad y mitigando riesgos, especialmente con respecto a las armas de fuego; instándolo a reflexionar sobre las razones para vivir, el propósito y el significado de su vida; y ayudándolo a reconectar con “cosas más allá de la experiencia de ser víctima de un delito”.
“Aunque el factor desencadenante de la angustia puede ser similar, si se trata de una víctima de fraude, la forma en que se manifiesta y afecta psicológicamente puede variar”, dijo Farro.
Ella comparte algunos mensajes consistentes en su trabajo con víctimas de fraude de adultos mayores, dice. Farro les recuerda que son un blanco frecuente simplemente por ser adultos mayores. Y enfatiza que no es su culpa: son víctimas de delitos que se están cometiendo a un nivel masivo, en muchas ocasiones a escala internacional, a través de operadores sofisticados que estafan tanto a personas adultas mayores como a personas jóvenes.
Los expertos opinan sobre cómo defenderse de los estafadores
Por supuesto, es mejor evitar ser estafado desde el principio. Organizaciones como el FBI y la Federal Trade Commission (FTC) dan recomendaciones para evitar las estafas:
- Si la llamada es de un número desconocido, no conteste. Deje que le dejen un mensaje.
- Si contesta y no conoce a la persona, mejor cuelgue.
- Revise las direcciones de correo electrónico de su bandeja de entrada, no solo el nombre del remitente. Un correo de “Amazon” podría ser de [email protected], por ejemplo.
- No haga clic en enlaces de correo electrónico ni abra archivos adjuntos a menos que esté absolutamente seguro de que el remitente es legítimo.
- Borre mensajes de usuarios que no reconoce (sí, mensajes de texto fraudulentos pueden causar daño también).
- Si un estafador logra comunicarse, pregúntese: ¿Conoce a esta persona? ¿Tiene sentido esta llamada en este momento?
- No se apresure a actuar, a dar dinero ni a ceder a las presiones. Los estafadores quieren que actúe rápido. Fomentarán la confusión y luego intentarán inspirar confianza. Despertarán su empatía (común en estafas románticas y estafas de abuelos, donde los delincuentes se hacen pasar por familiares), miedo (estafas de suplantación de identidad del gobierno, estafas de soporte técnico) o codicia (estafas financieras). Reduzca la velocidad y deje que su capacidad de razonamiento se reafirme. Tendrá más posibilidades de ver a través de la confusión generada por el estafador.
- No acepte depositar un cheque de alguien y luego le transfiera el dinero (el cheque será devuelto).
- No compre tarjetas de regalo de desconocidos, no escriba cheques para desconocidos, no dé dinero ni números de tarjetas de crédito a desconocidos, ni participe o se involucre en transacciones de criptomonedas con personas desconocidas.
- No comparta información personal como su número de Seguro Social.
Las ‘palabras seguras’ pueden frenar los clones de Inteligencia Artificial (IA)
Los clones generados con la Inteligencia Artificial pueden emitir voces y video de personalidades, personas famosas, figuras de la política, e incluso a un ser querido, y son una amenaza en aumento. Los estafadores usurpan identidades digitales usando voces e incluso rostros que a usted le pueden parecer familiares. Es seguro asumir que, más pronto que tarde, estos clones en pantalla serán prácticamente indistinguibles de la realidad. Los expertos recomiendan crear una palabra de seguridad predeterminada entre sus seres queridos o hacer una pregunta a la persona que llama que solo la persona real podría responder.
Si sospecha que ha sido víctima de un fraude, comuníquese rápidamente con sus instituciones financieras para proteger sus cuentas y monitorear cualquier actividad sospechosa. La FTC ha establecido recomendaciones sobre cómo proceder y los pasos a seguir si se encuentra en una situación de estafa.
Finalmente, denuncie las estafas contactando al centro de denuncias de delitos en internet del FBI (IC3) y la página web de la FTC para reportar fraude reportfraud.ftc.gov.
En resumen: Quienes cometen fraudes a personas mayores se volverán cada vez más sofisticados y seguirán llamando, enviando mensajes y haciendo phishing mientras haya dinero de por medio. De nosotros depende proteger nuestro bienestar financiero y psicológico.