Estrategias para gestionar la hiperactividad infantil

Expertos de UCHealth brindan recomendaciones para practicar una crianza positiva en casos de hiperactividad infantil.
March 25, 2025
Un niño y una niña, juegan saltando sobre muebles. Expertos de UCHealth brindan recomendaciones para practicar una crianza positiva en casos de hiperactividad infantil.
La crianza positiva puede ser desafiante ante la hiperactividad infantil, pero con estos consejos de expertos de UCHealth, podrá practicar un método basado en la constancia y el apoyo. Foto: Getty Images.

Madres y padres, ¿listos para gritar: ¡Ayuda!?

Los desafíos de la crianza se diversifican cada día más. Usted se vuelve una persona experta en aplicaciones, participa en innumerables reuniones escolares y ha preparado una cantidad incontable de sandwiches de mantequilla de maní y jalea.

Como parte de este recorrido como madre o padre, pudo haber experimentado el caos de volver a casa y descubrir que su hogar se ha convertido en una ”zona de desastre” por el desorden. ¿Y qué pasa con sus ejercicios? Estos ahora son tareas de rescate para evitar que su hijo de seis años se lastime al caer del mueble de cocina que escaló queriendo alcanzar unos bocadillos.

Rachel Slick, terapeuta del comportamiento en UCHealth Internal Medicine and Primary Care en Greeley, dijo que es vital aprender a normalizar estos comportamientos de parte de las niñas y los niños, principalmente cuando pasan largos periodos en casa y usando pantallas. “Esas conductas no significan que necesiten medicación o que tengan un desorden de comportamiento’’.

Aunque estos desafíos de crianza puedan ser cotidianos, es importante aprender a gestionar el comportamiento hiperactivo.

“Con o sin un diagnóstico formal, hay estrategias básicas de gestión del comportamiento que padres, madres y personas cuidadoras, pueden implementar para tener una forma estructurada de manejar la falta de atención y la hiperactividad”, dijo Slick. “Estos desafíos no son nuevos para las personas cuidadoras”.

La hiperactividad infantil, se caracteriza por una actividad constante y ocasionales interrupciones. Para los padres que pueden sentirse abrumados por este comportamiento, Slick ofrece información y consejos para ayudar a manejar estas conductas.

¿Qué es la hiperactividad?

La hiperactividad se  caracteriza por una actividad constante y ocasionalmente disruptiva.

¿Cómo se diferencia del déficit de atención?

ADHD, por sus siglas en inglés, se refiere al trastorno por déficit de atención e hiperactividad. ADD, por sus siglas en inglés, es el déficit de atención (sin la hiperactividad). El estado de ‘hiperactividad’ no necesariamente implica un diagnóstico de ADHD, dijo Slick.

El ADHD o déficit de atención e hiperactividad se diagnostica cuando los síntomas afectan el funcionamiento en más de un área de la vida: comprensión y comunicación, funcionamiento social e interpersonal, funcionamiento académico u ocupacional, o participación en actividades familiares, sociales y comunitarias.

“Muchas personas experimentan hiperactividad en algún momento de su vida sin que esto interfiera con su dinámica de vida”, dijo.

Estos diagnósticos también requieren componentes de falta de atención. Estos rasgos se manifiestan como dificultad para concentrarse el tiempo suficiente para completar tareas o actividades lúdicas, dificultad para escuchar cuando se le habla directamente, dificultad para seguir instrucciones, incapacidad para terminar las tareas escolares o domésticas, dificultad para organizar tareas, demorar o posponer tareas que requieren concentración, perder objetos necesarios para las tareas, distracción y olvidos en las actividades diarias.

¿Es la hiperactividad una característica normal en la niñez? 

“Sí, algunos niveles de hiperactividad son considerados como parte del desarrollo en esta etapa”, dijo Slick.

¿Cuándo debe preocuparse? ¿Qué manifestaciones de hiperactividad no son normales o saludables?

Algunos niños, comparados con sus pares de la misma edad, son más activos.

“Como madre, padre o persona cuidadora, el momento de actuar es cuando las conductas hiperactivas interfieren con las tareas escolares o con establecer amistad con otros niños o niñas”, dijo. “Un indicativo pueden ser los llamados de atención constantes en la escuela, dificultad para relacionarse con otros niños, no poder completar las tareas de la escuela o realizar actividades en el hogar, el experimentar bullying en la escuela puede ser una señal de alerta también”.

Otras señales de alerta de hiperactividad infantil pueden ser:

  • Movimientos nerviosos o golpeteos de manos o pies
  • Movimientos de balanceo mientras está sentado/ sentada
  • Levantarse de su asiento cuando se espera que permanezca en el mismo
  • Correr o saltar cuando no es apropiado
  • No puede jugar o participar en actividades lúdicas sin hacer ruido
  • En movimiento o actuando como si estuvieran impulsados ​​por un motor
  • Hablar excesivamente
  • Dar una respuesta antes de que se haya completado la pregunta
  • Dificultad para esperar su turno
  • Interrumpir a otros cuando estos hablan

Slick subraya que es importante que los padres, madres y personas cuidadoras tengan en cuenta que estos rasgos son comunes en los niños y las niñas a medida que se desarrollan y comienzan a aprender las normas sociales. Sólo son “clínicamente significativos” si provocan un deterioro en el desempeño en la escuela o en el hogar.

¿Se puede tener déficit de atención sin hiperactividad?

Sí. El trastorno de déficit de atención sin hiperactividad (ADD por sus siglas en inglés), al igual que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) se considera diagnosticable cuando seis o más de los síntomas están presentes y han persistido durante al menos seis meses y provocan un deterioro del funcionamiento. Los síntomas son:

  • No prestar atención a los detalles o cometer errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades
  • Tener dificultad para mantener la atención en las tareas o actividades de juego
  • Parecer no escuchar cuando se le habla directamente
  • No seguir las instrucciones y no terminar las tareas escolares o las tareas en casa
  • Tener dificultad para organizar tareas y actividades
  • Evitar o negarse a participar en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido
  • Perder cosas que son necesarias para las tareas o actividades
  • Distraerse fácilmente con el ruido u otras actividades
  • Tener olvidos sobre las actividades diarias

¿Quién puede diagnosticar la hiperactividad? ¿Hay señales que deba atender?

Los proveedores de servicios médicos y los profesionales de la salud mental pueden evaluar y diagnosticar el TDAH/TDA. El diagnóstico no es tan claro como un análisis de sangre o un frotis de garganta, explicó Slick. Requiere una evaluación del comportamiento del niño o la niña, en múltiples entornos y, por lo general, es bastante subjetivo. Además, las observaciones anecdóticas en el hogar y la escuela ayudan a aclarar los síntomas y a avanzar hacia un diagnóstico más concluyente.

“Como madre, padre o persona cuidadora, se pueden haber observado ciertos comportamientos y su impacto en el desempeño general del niño o la niña”, dijo. “Si cree que estos comportamientos están afectando los logros de aprendizaje, académicos o sociales del niño o la niña, puede ser tiempo de abordar sus preocupaciones con un profesional de la salud”.

Hay estrategias para manejar la hiperactividad infantil en casa.
Hay estrategias para manejar la hiperactividad infantil en casa. Foto: Getty Images.

Con o sin diagnóstico formal, existen estrategias básicas de manejo del comportamiento que los padres y personas cuidadoras pueden implementar para gestionar la falta de atención y la hiperactividad. ¿Cuáles son estas estrategias?

  • Todos los seres humanos, independientemente de la edad o el diagnóstico, se benefician de una rutina. Una hora de acostarse, despertarse y de comer constante ayudará, así como un horario que sea algo predecible día a día.
  • Designe un espacio específico para que el niño o la niña, trabaje en las tareas escolares, creando asociaciones en la mente del niño o la niña entre ese espacio y la concentración.
  • Programe un tiempo de movimiento específico para que el niño o la niña proporcione una salida para su energía e hiperactividad.
  • Elogie específicamente a su hijo o hija, cuando vea que exhibe un comportamiento positivo. Esto aumentará la probabilidad de que este comportamiento positivo continúe. Ejemplo: “Me gusta cómo levantaste tu plato de la mesa después de la cena”.
  • Considere introducir una modalidad de reconocimiento basada en fichas. Por ejemplo: un niño recibe una calcomanía cada vez que completa una tarea escolar a tiempo. Una vez que gana 10 calcomanías, sus padres le permitirán tener 30 minutos adicionales de tiempo de juego en la tableta.
  • Decida junto con su hijo o hija, con anticipación, qué comportamientos son aceptables y cuáles no. Esto ayuda a los padres a mantener la coherencia: castigar un comportamiento un día y permitirlo al día siguiente puede resultar confuso para el niño o la niña.
  • Los niños y las niñas con falta de atención o hiperactividad suelen tener dificultades para pasar de una tarea a otra. Ofrézcales advertencias para facilitar esta transición. Hágales saber que en 10 minutos pasaremos a matemáticas, cinco minutos, dos minutos y medio, así paulatinamente va anunciado la próxima actividad y se genera la expectativa.
  • Divida las tareas grandes en pasos manejables. Por ejemplo, “prepararse para la escuela” es una tarea amplia. Trabaje con el niño o la niña para definir qué pasos más pequeños se incluyen en esa tarea: cepillarse los dientes, vestirse, preparar la mochila, etc. Considere crear una lista de verificación juntos y colocarla en un lugar donde el niño o la niña, pueda verla regularmente (en el espejo del baño, en la puerta del refrigerador, etc.)
  • Considere configurar un cronómetro para que el niño o la niña, trabaje en una tarea durante cinco a 15 minutos, según su edad, seguido de un descanso cronometrado de cinco minutos. Utilice este descanso con prudencia: el movimiento ayudará a controlar la hiperactividad, por ejemplo: evite las pantallas durante este descanso. Para volver a concentrar al niño o la niña después del descanso cronometrado de cinco minutos, considere utilizar un ejercicio de conexión a tierra como el que se presenta a continuación:

5 Sentidos para la conexión a tierra centrados en que su hijo o hija pueda nombrar:

5 cosas que puede ver 

4 cosas que puede escuchar

3 cosas que puede sentir (tacto: texturas a su alrededor, una sábana, crema humectante, su camisa o blusa, lentes sobre su rostro)

2 cosas que puede oler

1 cosa que pueda saborear

Si esta estrategia junto con la técnica de cinco sentidos se implementan de manera consistente, su hija o su hijo empezarán a comprender que este tiempo es para concentrarse, y les será más fácil poder enfocarse en las tareas que tienen asignadas.

About the author

Kati Blocker has always been driven to learn and explore the world around her. And every day, as a writer for UCHealth, Kati meets inspiring people, learns about life-saving technology, and gets to know the amazing people who are saving lives each day. Even better, she gets to share their stories with the world.

As a journalism major at the University of Wyoming, Kati wrote for her college newspaper. She also studied abroad in Swansea, Wales, while simultaneously writing for a Colorado metaphysical newspaper.

After college, Kati was a reporter for the Montrose Daily Press and the Telluride Watch, covering education and health care in rural Colorado, as well as city news and business.

When she's not writing, Kati is creating her own stories with her husband Joel and their two young children.